Fosfina: la molécula descubierta en el planeta Venus

El lunes 14 de septiembre .- En el mundo científico ya era un secreto a voces, pero la Royal Academic Society lo hizo oficial. En medio de una rueda de prensa, anunció la presencia de fosfina en la atmósfera de Venus, gracias a las observaciones realizadas en el James Clerk Maxwell Telescope, en Hawái, y el Atacama Large Millimeter/submillimeter Array (ALMA), en Chile.

Según explica el artículo científico, la fosfina, también llamada fosfano, “podría tener su origen en una fotoquímica o geoquímica desconocida, o por analogía con la producción biológica de fosfina en la Tierra, a partir de la presencia de vida”.

El doctor en Astrofísica de la Universidad de Oxford y profesor asistente del Departamento de Física de la USACH, Sebastián Pérez, enfatiza que si bien ya existían antecedentes de la presencia de fosfina hace algunos años, investigadas por astrónomos del observatorio en Hawái, fue ALMA el que logró una detección más robusta de esta molécula.

“Si los dos telescopios, que son instrumentos completamente distintos, observan el mismo fenómeno, es evidencia de que ese fenómeno es real”, comenta.

Si bien han existido especulaciones sobre la posibilidad de haber vida en el planeta vecino, el astrónomo descarta esta idea y enfatiza que estos resultados sólo son preliminares, y abren la puerta a otras investigaciones para esclarecer los antecedentes que se tienen hasta la fecha sobre Venus.

¿Qué es la fosfina?

Según el astrónomo de la USACH,  la fosfina es una molécula que se encuentra en estado gaseoso. “Por lo que sabemos en la Tierra, es decir, en planetas rocosos, la fosfina sólo se puede producir como asociación a un proceso biológico, ya sean microbios u otro tipo de organismos”.

Si analizamos esta molécula a lo largo de la historia, la molécula ha sido utilizada durante la Primera Guerra Mundial como un arma química, debido a su alta toxicidad. “Aún se manufactura en el sector agrícola como fumigador. También se produce como  subproducto del proceso de metanfetamina. Además la fosfina puede ser producida de forma natural por algunas especies de bacterias, sobre todo organismos que viven en ambientes que no tienen oxígeno (anaeróbicos)” agrega Pérez.

Debido a este antecedente, es que se ha provocado la mediatización del descubrimiento, sin embargo el investigador solicita ser cauto con la información recién revelada, ya que los datos son el puntapié inicial para una investigación más profunda.

“En Júpiter y Saturno se detectó la presencia de fosfina, no obstante estos son planetas gaseosos. En estos planetas sí se dan las condiciones físicas, como condiciones de presión o de temperatura, para que se den reacciones químicas que produzcan fosfina de forma natural, sin la necesidad de invocar la presencia de un microorganismo” comenta el astrónomo.

“En Venus las condiciones son distintas a las de Júpiter y Saturno. Desde los años 50 se contempla la idea de que habrían ciertas formas de vida microbial en las nubes de Venus. Venus tiene una atmósfera particular, que de igual forma sigue siendo muy peligrosa, muy dura para la vida como la conocemos en la Tierra. Aún así, todavía podrían existir ciertos parámetros entre los cuales se podría dar vida en esta atmósfera, pero aún se debe investigar” explica Pérez.

La investigación y exploración espacial sobre Venus se remonta desde hace décadas. La sonda soviética Venera 1, lanzada en 1961, fue la primera lanzada a otro planeta, desde la Tierra. Si bien, no alcanzó a llegar a su objetivo, sí lo hizo la sonda americana Mariner 2, en el año 1962. A la fecha, la última gran misión en explorar el planeta fue Venus Express, liderada por la Agencia Espacial Europea desde el año 2005 hasta el año 2014.

Próximos pasos

El astrónomo Sebastián Pérez destaca que hay varias cosas que hacer antes de invertir millones de dólares para enviar una nave exploratoria o satélite a Venus.

“Con la experimentación que tenemos, utilizando ALMA y los otros telescopios, debemos detectar esa misma molécula, pero en otra longitud de onda. Así podemos confirmar si esa molécula está presente y entenderla un poco mejor. Después de eso, se puede diseñar una misión que vaya a Venus  a estudiar la atmósfera” comentó.

El académico, entrevistado por Radio Pauta, aseveró que en el mundo científico existe gran interés por encontrar vida tanto el sistema solar, como en otros sistemas. “Ese sería, en mi opinión, el descubrimiento del siglo: realmente descubrir vida en otro planeta que no fuese la Tierra”.

También agregó que siempre es bueno que Chile se consolide como el mejor lugar de observación. “No hay ningún chileno involucrado en este descubrimiento y eso me 

parece preocupante, porque en Chile hay pocos astrónomos que estudien el sistema solar. Chile invierte tan poco en ciencia, que es muy difícil cubrir todas las áreas” enfatiza.

Revisa la entrevista a Sebastián Pérez en Radio Pauta sobre el descubrimiento de fosfina en Venus.

FOTO: ESO/M. Kornmesser/L. Calçada & NASA/JPL/Caltech 

FOTO Gentileza:  Carla Garcia

Tras el hallazgo anunciado por la Royal Astronomical Society, el doctor en Astrofísica de la Universidad de Oxford y profesor asistente del Departamento de Física de la USACH, Sebastián Pérez, analizó la envergadura del descubrimiento sobre el planeta del sistema solar.