Impacto social y empleabilidad: El avance de las mujeres en carreras científicas

Cada 10 de noviembre se celebra el Día Mundial de la Ciencia para la Paz y el Desarrollo, una fecha que nos invita a reflexionar sobre la importancia de esta área en nuestras vidas y a destacar el papel de la ciencia en la construcción de un mundo mejor.

Diario Usach conversó con nuestra Subdirectora de Docencia, la Dra. Carla Hernández, académica. Quien además, es una de las fundadoras del Círculo de Mujeres en Física y Matemáticas (Vectoras USACH) de nuestra casa de estudios y miembro de la Asociación Red de Investigadoras.

La Dra.Hernández sostiene que la ciencia “es un área del conocimiento fascinante, llena de posibles descubrimientos, retos y oportunidades para las personas que buscan entender y transformar el mundo”. Ahora, sobre la participación femenina, explica que cada vez más mujeres están viendo que ese espacio, y el de la tecnología, es territorio llano para “el desarrollo de sus habilidades, para hacer contribuciones significativas y alcanzar sus metas profesionales”.

Y, aquí, la académica pone un punto al señalar que “es fundamental que más jóvenes vean las carreras científicas como una alternativa llena de posibilidades y libre de sesgos, donde todas las personas pueden participar por igual”.

Y en cuanto a sus recomendaciones, estos son sus cinco sugerencias para entender el por qué estudiar una carrera científica es una excelente opción para las mujeres:

1. La realización de un trabajo interdisciplinario y colaborativo: “la complejidad de los problemas que enfrentamos como sociedad requieren más que nunca de la colaboración. En este sentido, las mujeres que eligen carreras científicas pueden participar de equipos que abarcan múltiples campos, como física, biología, informática o ciencias sociales, contribuyendo desde sus propios intereses, conocimientos y habilidades. Esta sinergia de saberes fomenta un entorno de grandes oportunidades laborales, donde las estudiantes puedan participar de redes internacionales y con gran potencial de crecimiento”.

2. Ampliación de las perspectivas en el conocimiento y la investigación: “es crucial que más mujeres participen en proyectos de investigación e innovación para enriquecer los diversos puntos de vista y enfoques metodológicos que actualmente son utilizados. Esto permite que se exploren preguntas y problemas desde ángulos que podrían pasar desapercibidos en equipos menos diversos, promoviendo así avances más originales y completos”.

3. El alto impacto social: “estudiar una carrera de base científica permite realizar contribuciones significativas para resolver problemas globales que nos afectan como sociedad, tales como la lucha contra el cambio climático, el desarrollo de medicamentos o el desafío de la eficiencia energética, entre muchos otros. En este sentido, las mujeres pueden contribuir e impactar directamente en el bienestar de las comunidades liderando y generando cambios.

4. El potencial de desarrollo profesional y la empleabilidad: “las carreras científicas ofrecen numerosas oportunidades de crecimiento, aprendizaje y desarrollo, tanto en la academia como en la industria y el sector productivo. La ciencia y la tecnología se desarrollan en un entorno global donde es posible colaborar con otras personas alrededor del mundo para compartir experiencias y acceder a oportunidades laborales con acceso a mejores salarios y vínculos profesionales sólidos”.

5. La inspiración y cambio de paradigmas: “las mujeres en la ciencia rompen estereotipos y actúan como modelos a seguir, inspirando a nuevas generaciones a imaginarse en roles científicos y tecnológicos. Esta representación es crucial para abrir puertas a jóvenes que aún ven estas carreras como un “terreno masculino”. La experiencia demuestra que a las mujeres les va muy bien en este tipo de carreras y es importante mostrar que no hay limitaciones de género cuando se elige dedicarnos a lo que realmente nos motiva e interesa”.