Juguetes Científicos para hacer en casa

  • “El principal objetivo es invitar a las familias a que construyan juguetes con materiales probablemente disponibles en casa, que les permita pasar un momento entretenido, pero a la vez, educativo, porque los juguetes facilitan la realización de preguntas a medida que se van construyendo”, señala la académica, Investigadora en Didáctica de la Física y cofundadora de la Sociedad Chilena de Enseñanza de la Física (SOCHEF).

En el marco de la crisis mundial por el Covid-19, se ha tornado imprescindible contar con pasatiempos y actividades que permitan sobrellevar los contextos de cuarentena de la mejor manera posible.

Por lo mismo, han surgido diversas iniciativas recreativas, que invitan a las familias y a la ciudadanía en general a reflexionar, pensar, jugar y, sobre todo, a mantener vivo el vínculo social y afectivo, tan imprescindible en días de cuarentena.

Una de esas iniciativas indispensables es “Juguetes Científicos”, impulsada por la Dra. Carla Hernández, académica del Departamento de Física de la Universidad de Santiago de Chile.

Dicha propuesta invita a las familias y a la ciudadanía en general a construir juguetes con materiales disponibles en el hogar, cuyo proceso permita combinar tanto la entretención como lo educativo.

A continuación, la destacada académica explica los principales aspectos de su iniciativa.

"Un juguete que te invita a hacerte preguntas sobre cómo y porqué funcionan"

¿Cómo surge Juguetes Científicos? ¿Qué la motivó a realizar esta iniciativa?

Cuando se inició el período de cuarentena preventiva y se suspendieron clases presenciales, para las familias con hijos pequeños de inmediato se presentó el desafío de cómo amenizar el tiempo en casa.

Personalmente, tengo sobrinas pequeñas y por ellas comencé a buscar material en internet para entregar sugerencias a mis hermanas. Desde las artes, lenguaje y la música encontré gran variedad, pero desde las ciencias, todo se reducía a experimentos complejos, con materiales difíciles de conseguir, incluso algunos un tanto peligrosos.

Además, las instrucciones solían ser muy largas y finalmente no resultaban atractivas.

A partir de ahí, pensé en elaborar videos que explicaran en pocos pasos cómo realizar una actividad de carácter lúdico, pero con principios científicos de fondo. El diseño lo hice visualmente atractivos para niños, muy coloridos, y en un formato que fuera fácil de difundir por redes sociales o WhatsApp, por ende, debían ser también muy breves.

¿Cuál es el principal objetivo de Juguetes Científicos?

Pensé el concepto de "juguete" más que juegos o experimentos, porque todas las experiencias con de construcción de algún objeto o sistema que permita realmente usarlos como juguetes, e incluso conservarlos en algunos casos. Así, el principal objetivo es invitar a las familias a que construyan juguetes con materiales probablemente disponibles en casa, que les permita pasar un momento entretenido, pero a la vez, educativo, porque los juguetes facilitan la realización de preguntas a medida que se van construyendo. En ese sentido, más que un experimento que te explica cosas, es un juguete que te invita a hacerte preguntas sobre cómo y porqué funcionan.

¿Las experiencias que usted expone pueden ser desarrolladas y practicadas por cualquier persona o requieren algún conocimiento más específico en áreas de la Ciencia?

Todas las actividades fueron seleccionadas pensando en que cualquier persona pueda realizarlas, incluso sugiriendo a los niños que pidan ayuda a sus padres. Para que los juguetes funcionen no se necesita saber ciencia, pero las personas se darán cuenta de que la están utilizando igual. En ese sentido, cuando el juguete funciona es lógico que se pregunten por qué, o qué pasaría si cambiamos algunas partes, o materiales, etc.

En ese proceso las personas están haciendo ciencia tal vez sin saberlo, porque las preguntas son fundamentales para despertar la curiosidad y ganas de aprender.

¿Considera que iniciativas lúdicas y didácticas deberían impulsarse con mayor fuerza dentro de programas pedagógicos, tanto en los colegios como en las universidades? ¿Qué beneficios vislumbra en su masificación?

La ciencia es algo que a todas las personas nos gusta desde pequeños. Todas y todos nacemos con curiosidad y capacidad de hacernos preguntas respecto al mundo que nos rodea. Sin embargo, la apreciación hacia la ciencia va cambiando en la medida que esta se formaliza en las escuelas, porque los programas educativos agregan formalismos, dogmatismos y todo tipo de restricciones frente a esa curiosidad innata.

En la escuela generalmente los errores se castigan. En la ciencia el error es parte del proceso. En este sentido, hay un tremendo desafío en nuestro país por resignificar las ciencias en el currículum, para que el estudiantado vuelva a interesarse en ella.

Una buena opción es promover metodologías de aprendizaje centradas en el estudiante, similar a lo que se está promoviendo en nuestra Universidad. Con este tipo de metodologías, la incorporación de elementos lúdicos resulta sencillo ya que el tiempo de clase se aprovecha en la realización de actividades colaborativas. Desde ahí, el desafío de incorporarlas también en la formación docente.

¿Qué criterio utilizó para elegir los juegos e iniciativas lúdicas de Juguetes Científicos?

Los principales criterios fueron pensados en el marco de la cuarentena. Primero, que se pudieran realizar con materiales disponibles en casa, para que nadie tuviera que salir a comprarlos. Del mismo modo, que los materiales sugeridos pudiesen reemplazarse por cosas similares en caso de que algo faltara, por ejemplo, potes de yogurt vacíos en vez de vasos plásticos, hilo en vez de lana, etc.

El segundo criterio, fue que pudieran construirse en no más de 3 o 4 pasos, para que el proceso no se volviera tedioso. Además, era importante considerar que los padres en casa también están con teletrabajo en algunos casos, así que el tiempo de dedicación para construirlos no podía ser un impedimento.

Y finalmente, el tercer criterio fue elegir entre actividades que yo ya había realizado alguna vez con mi hijo o con mis estudiantes, y por ende, es seguro que funcionan. No podía promover la realización de algo sin saber realmente cómo se hace.

Bajo su mirada, ¿qué rol puede jugar la ciencia en otorgar mayor bienestar a la ciudadanía en tiempos de incertidumbre y estrés producto de la pandemia?

Creo que, en el contexto actual, la ciencia tiene un rol fundamental por varios motivos. Primero, por la necesidad de desarrollar más investigación en ciencia básica y aplicada que nos permita saber más acerca del virus, la enfermedad, su contagio y eventualmente su cura. Segundo, por la necesidad de la ciudadanía para mantenerse informada a partir de fuentes serias y confiables. En este sentido, creo que, desde las ciencias, las personas expertas en estos temas deben tener cada vez mayores espacios para difundir sus hallazgos, en un lenguaje cercano y comprensible para disminuir la incertidumbre en el público general. La divulgación científica tiene un rol clave en este momento.

A su juicio, ¿qué importancia tiene la divulgación de la ciencia de calidad hacia la ciudadanía y que rol tiene el científico dentro de una sociedad donde la información veraz e importante muchas veces es nublada por fake news y falsos expertos?

Creo que la situación actual ha dejado de manifiesto que existe interés de la ciudadanía por saber más respecto a temas científicos. Sin embargo, el criterio para discernir entre la información correcta o incorrecta es a veces el problema frente al cual algunos medios de comunicación han contribuido. Cuando en un programa de TV llevan a cabo un panel para hablar de la pandemia, y ves que no hay ninguna persona del área de la salud, por ejemplo, se está cometiendo una irresponsabilidad enorme.

Se requieren mayores espacios para que las personas expertas puedan comunicar información veraz y resolver inquietudes. En ese sentido, también es un desafío para las y los científicos, desarrollar algunas habilidades necesarias para una comunicación efectiva, frente a una audiencia que no es experta.

Desde la Red de Investigadoras, por plantear un ejemplo, hemos trabajado desde el principio en equipos interdisciplinarios para buscar las mejores formas de entregar información a la ciudadanía, a través de redes sociales y otros medios donde hemos podido participar. La gente a ha valorado y agradecido el lenguaje con el cual nos preocupamos de comunicar y, sobre todo, por como visualmente hemos atendido a los detalles para que el contenido resulte atractivo. Hemos visto como nuestras infografías han sido impresas y puestas a disposición de las personas que no usan internet, y eso nos ha motivado a seguir desarrollando actividades para llegar a más personas.

Finalmente, ¿qué mensaje o consejo le entregaría a la ciudadanía y a las familias para que mantengan presente la ciencia en mayores espacios y ámbitos de su cotidianeidad?

Creo que la ciudadanía valora positivamente la labor de la comunidad científica, porque se comprende que la ciencia está presente en nuestra cotidianeidad. Los juguetes científicos son un pequeño ejemplo de eso. Sin embargo, es importante que cuando surjan dudas o interés por aprender sobre ciertos temas, eviten escuchar consejos de quienes no pertenecen a las áreas científicas y de la salud, por ejemplo, para el caso de la crisis sanitaria actual. En este momento, pueden ser las y los hijos quienes ayuden también a informar a sus padres, si es que desde las escuelas se logra hacer un trabajo contextualizado de aprendizaje de las ciencias sobre estos temas que nos preocupan e involucran a todas y todos.

Creo que es un momento valioso para promover una mayor valoración hacia las ciencias no sólo en la ciudadanía, sino también a nivel de políticas públicas y toma de decisiones.

Dra. Carla Hernández, impulsora de "Juguetes Científicos": “Las preguntas son fundamentales para despertar la curiosidad y ganas de aprender”